El origen de la palabra presente es controvertido. Es la acción y resultado del primer verbo regular de la conjugación “dar”, que según algunos derivaría del latín “regalis”, que sería característico de lo real, del rey, en el sentido de los dones que entrega. recibió. Otra versión sostiene que proviene de la voz francesa “galer”, traducida como entretener, a la que se le añadió el prefijo de intensidad “re”.

Sea cual sea su origen, un regalo hoy en día es lo que recibes gratis, sin compensación alguna, salvo el sentimiento de gratitud que suele despertar. Esto muchas veces genera un compromiso moral de corresponder la atención recibida. Por ejemplo: “Mi amigo me dio un hermoso y precioso regalo para mi cumpleaños, no puedo evitar regresar con otro hermoso regalo”.

El regalo como algo simbólico

Los regalos (también llamados obsequios o regalos), aunque materiales, intentan transmitir un mensaje de amor o respeto. Cuando un amigo compra un regalo para otro y se lo da en su cumpleaños, tu objetivo es hacer que se sienta amado y apreciado. A veces, sin embargo, los obsequios se dan por costumbre u obligación social, sin ningún sentimiento detrás de ellos.

Dar un buen regalo suele ser difícil para la mayoría de las personas, incluso para aquellas que conocen muy bien a la persona a la que quieren homenajear. Hay muchas fuentes de consejos para encontrar el regalo perfecto, pero nada mejor que la proximidad, el conocimiento legítimo del otro y de sus gustos, necesidades, preferencias, algo que debe existir en primer lugar antes de decidirse a comprarle un regalo.

La teogonía y la obra de Hesíodo

Cuando hablamos de Hesíodo nos referimos a un griego antiguo que se caracterizó en vida por sus obras poéticas. Sin embargo, también fue reconocido como uno de los primeros filósofos que sentó las bases de esta disciplina en el futuro.

En el caso de la teogonía, que pertenece a su paternidad, se indica información importante en la que habla de las historias que llegaron a sus oídos a través de las hijas de Zeus. A su vez, el escritor establece el linaje de los primeros y más notables dioses de su tiempo.

Perfeccionismo

Los perfeccionistas buscan la excelencia y no toleran el fracaso. Por ello, pondrán especial cuidado en que el regalo se encuentre en perfecto estado e impecablemente presentado. Una imperfección en el embalaje será motivo suficiente para cambiarlo por otro.

Para cumplir con estos exigentes estándares, comenzarán a planificar el sorteo con mucha anticipación. De esta forma, se aseguran de tener el tiempo suficiente para controlarlo todo y solucionar cualquier imprevisto.

Origen de la palabra regalo:

La etimología de la palabra regalo no está clara pero hay tres teorías:

• Uno proviene del latín regalis, que designa algo propio del rey o de la realeza;
• Otro compuesto francés de re-, que da valor intensivo a la palabra, y -galo, que designa al pueblo francés, hace referencia a un don de galantería, y
• Y la tercera del francés galer que significa ‘divertirse’.