A todos nos gusta recibir regalos en fechas importantes, pero a nadie le gusta más que a los más pequeños. En esta época del año, muchos padres ya están pensando en qué regalar a sus hijos, sin pensar que en la infancia tienen que aprender el verdadero significado de un regalo.
Lo ideal es enseñar a los niños a pensar realmente en lo que puede hacer felices a los demás y lo que es importante para las personas que aman. Los regalos no siempre tienen que comprarse en una tienda. La creación de obsequios puede hacer que la entrega de obsequios sea más gratificante tanto para niños como para adultos.
Ideas de regalos emotivos para niños
Los regalos emotivos se pueden dar en cualquier momento, no solo en cumpleaños. Cada día es una buena oportunidad para dar un regalo así. Además, cuando un niño no espera un regalo, todavía es mucho más especial, ¡aunque cada momento sea perfecto!
- Cartas de agradecimiento. Las cartas de agradecimiento siempre son una buena idea para expresar los sentimientos que tenemos por nuestros hijos y las palabras de aliento cuando lo necesitan.
- Tarro de amor. En el tarro de amor tienes que escribir mini tarjetas con las razones por las que lo amas. Lo ideal es que tengan 7 o 31, para desbloquear uno cada día de la semana o del mes. Pueden ser tarjetas, notas, etc.
- Esto es lo que quiero hacer contigo. Puedes escribir en un bonito cuadro o libreta las cosas que quieres hacer con tu hijo para compartir con él. Seguro que cuando las conozca, estará encantado de hacerlas contigo.
- Los abuelos y tú. Lo ideal es tener un libro hecho por ti mismo que cuente la vida de tus abuelos desde su niñez hasta el presente. Si bien es cierto que tendrás que investigar un poco, vale la pena.
- Fiesta sorpresa. Las fiestas sorpresa y personalizadas son perfectas como regalos emotivos. Puede ser en el lugar que más le guste a tu hijo; en la playa, en casa, en la montaña, en casa de tu tío… Piensa cómo hacer que sea divertido y que guste a todo el mundo.
- Videos emocionantes. Puedes grabar pequeños videos durante varios años y editar el video con música y texto para hacerlo más bonito y dárselo cuando cumpla 10 años. Será muy emocionante y seguro que será maravilloso. Si no tienes mucha idea sobre la edición de videos, grabas los episodios y los guardas todos para que un profesional pueda editarlos por ti más tarde.
- Una carta entregada por correo. Puede pedirle a alguien importante para su hijo que esté ausente que le envíe una emotiva carta que llegue por correo. Recibirlo y leerlo da una sensación maravillosa que es difícil de olvidar.
La negatividad es un don constante
El educador Andrés París, refiriéndose a este número, confirma lo hermoso que puede ser apreciar la sonrisa, la sorpresa, el agradecimiento y la ilusión en el rostro de un niño cuando recibe un regalo que por otra parte no tiene por qué ser muy caro. Sin embargo, actualmente vivimos en una realidad donde prima el detalle material en muchos casos para compensar la falta de detalle en otros niveles. ¿Lo que está sucediendo? Según Paris, el niño está perdiendo la esperanza.
Entonces, ¿hay alguna posibilidad de cambiar esta situación? De hecho, Paris recomienda un regalo emotivo. ¿Por qué? Porque el niño ya recibe constantemente regalos en cumpleaños, santos, comuniones, Reyes y Navidades, bautizos, cuando se le cae un diente, cuando logra algo, cuando se va de viaje con la familia o los amigos…
Consecuencias de los regalos constantes
Si damos a los niños regalos físicos constantes, los más pequeños pueden acostumbrarse demasiado y perder la ilusión del detalle y la sorpresa. Además, los recién nacidos pueden querer más y más y elegir por sí mismos qué regalo quieren cada día, lo que puede resultar cada vez más costoso y el daño resultante.
Del mismo modo, un niño que recibe regalos constantemente no evalúa todo correctamente. Solo quiere posesiones físicas, por lo que no está realmente entusiasmado y no le presta atención porque tiene demasiadas posesiones.
La Navidad es un buen momento para calmarse, mirar las experiencias vividas durante el año, agradecer lo vivido y abrazar el futuro incierto. Nos detenemos y vivimos el momento presente con nuestros seres más queridos. ¿Sabes qué son los regalos sentimentales?
Me gustaría que cerraras los ojos y pensaras en el primer recuerdo que tienes de la Navidad. La mayoría de estos recuerdos son momentos compartidos con los seres más cercanos… llenos de amor, gratitud y generosidad.
Detengámonos y preguntémonos: ¿Qué quiere mi hijo? ¿Qué quiero enseñarle esta Navidad? ¿Qué emociones quiero que sientas en estas fechas tan importantes?