Estaban los tres sentados en un centro comercial que está cerca de mi casa y que frecuento más que nunca (ustedes que son padres primerizos lo entienden). Colocaron tres tronos en la planta baja y un espacio reducido en el que se amoldaban niños y padres. Había tanta cola para verlos que llegó hasta las puertas de la plaza. Sé por experiencia que nosotros tampoco esperamos nunca. Todo fue para ver a los Reyes Magos, que venían de lejos y estaban felices de tener niños tosiendo y multiviral sentados en sus piernas.
Melchor, con su larga barba blanca y mirada cautivadora, era el más buscado; no en vano, fue él quien trajo el oro, y como no está, oro es oro. Balthazar también tuvo su público. En cuanto a no ser el Rey Mago más carismático, tanto que incluso trajo mirra y nadie preguntó qué era. Decenas de niños también posaron y fotografiaron en sus piernas. En un rincón estaba Gaspar, solo, tímido, hasta un poco jorobado de hastío. Cada texto tiene un elemento de exageración para llamar más, pero te juro que no miento cuando digo que en diez minutos no tenía visita del niño y que cuando la tenía, el niño no dejaba de llorar diciendo que quería. dejar.
Papá Noel o Papá Noel
Todo el mundo conoce a Papá Noel: un hombre gordo con gafas, barba blanca, botas negras, vestido rojo y Hat, que viaja en un trineo para entregar regalos a niños de todo el mundo.
A este personaje se le atribuyen obsequios en la madrugada del 25 de diciembre en países como Estados Unidos, México y partes de Colombia, según El Tiempo, la Periódico de mayor circulación en Colombia.
La “Amazonas” de los monasterios
Así es la innovadora propuesta de la Fundación DeClausura, institución que dio vida a una especie de “Amazonas” de los monasterios, conocida bajo el nombre de El Torno En línea (declausura.org), poniendo a disposición de todos los artesanos elaborados por mujeres y hombres consagrados a Dios.
Con ello se consigue un resultado significativo: ayudar a mantener monasterios y conventos centenarios, a cambio de endulzar la Navidad con artesanía.
Y había tres reyes
Hasta el siglo III no se mencionaba cuántos magos había -o magos según el obispo de Arles-. Orígenes de Alejandría fue el primero en mencionar a tres reyes magos y más tarde el Papa León I el Grande lo ratificó en su obra “Sermones para la Epifanía”. Como sabemos, el número tres es especial en la tradición cristiana -tres es el número de la Santísima Trinidad, por ejemplo- y tres son los dones que se le ofrecieron a Jesús. Era fácil establecer que había un rey para cada regalo.
La representación más antigua en el arte de culto se encuentra en la Capilla griega de las Catacumbas de Priscila en Roma y data del siglo II. Posteriormente, en la Basílica de Santa Maria Maggiore, también en Roma, se puede admirar el Ciclo de los Reyes Magos realizado en el año 435.