…David tenía sus piernas sobre mis hombros, empujando con fuerza en mi trasero mientras su bebé se aferraba a su torso para sincronizar sus cuerpos, y cuando David retrocedió, el trasero del cachorro se levantó y David empujó el trasero del niño. devoró mi miembro…
Finalmente, unas horas después se abrió la puerta de la habitación y apareció Clarisa, Brayan y yo ya habíamos empacado y la mayoría de las cosas estaban en el apartamento nuevo, el conejito corría por el apartamento medio vacío. Corrí a hablar con Clarissa – ¿Qué haces cariño? ¿Todo bien?- -Sí, tengo el día libre, tenía pensado sacar a pasear al chico y cortarle el pelo, ¿quieres terminar la descarga? Quiero un día a solas con mi pequeño – por supuesto amor creo que Brayan va a salir con un amigo hoy pero solo tenemos que sacar las cosas de la habitación y el encargado vendrá a ver si todo está bien así que no hay problema – – Excelente amor creo que ya nos vamos, vamos hijo, ¿quieres un helado?- -! ¡Diablos! ¿Papá puede venir con nosotros? – dijo el conejito refiriéndose a mí, me sonrojé mucho, además de sentir una felicidad indescriptible, Clarisa también estaba sorprendida, hizo un gesto que al principio dio la impresión de ansiedad, pero luego sonrió con mucho sentimiento. feliz de que su hijo no solo aceptara a su pareja, sino que también lo viera como padre. – Me gustaría que fuera papá, pero él quería tener un día para nosotros, ¿qué te parece?– – Sí mamá, pero tenemos que llevarle un regalo a papá – una vez más me sonrojé mucho con esas palabras
– Historia de mujeres casadas de Cristina Campos
Maridos, novios y novias van y vienen, pero el amor, el amor verdadero, permanece para siempre. Una novela honesta y oportuna sobre el matrimonio, la amistad, el deseo y el amor.
Gabriela es una mujer casada con un hombre al que ama. a quien adoraba Un hombre que le pide sexo una vez al mes. Y Gabriela, porque lo ama, porque adora a su marido, sin quererlo, se lo entrega. Pero todas las mañanas Gabriela se encuentra con un extraño, un hombre al que desea desde un punto de vista incomprensible. Gabriela es periodista y trabaja con ella. sus colegas escritoras Silvia y Cósima, mujeres con las que entabló una rara y fuerte amistad. Al igual que Gabriela, también esconden pequeños secretos a sus maridos.